Otras palabras
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El libro
El lenguaje poético y el misterio caminan de la mano y se compenetran. “De noche iremos, de noche, sin luna iremos, sin luna, que para encontrar la fuente, sólo la sed nos alumbra”. Dice Luís Rosales.
La luz se abre camino en el horizonte humano y quienes lo otean desde sus coordenadas vitales abiertas a la trascendencia son capaces de avanzar a tientas para buscarlo.
Pero también sirve a quienes no lo contemplan desde esa perspectiva, pero comprenden que su destello, aunque no sea toda la luz, tiene rayos luminosos. Es una forma de borrar la raya entre la creencia y la increencia. Hay tantas manos unidas en un signo de solidaridad más allá de las creencias… Y eso es lo que define al fin y al cabo el sentido de la vida.
Las huellas del presente texto no saben distinguir los calendarios que marcan el tiempo. Hoy, y hace veinte siglos, vivimos la misma época, el mismo dolor, pero también el tiempo del amor y el de la esperanza.
Un libro de poemas inspirado en los evangelios cristianos indaga en las fuentes de lo que es profundamente humano y deja abiertas las preguntas que también tuvo que hacerse aquel de quien se dijo "Ecce homo", "he aquí al hombre" sufriente que se abre a la luz. No es la Palabra, pero son "otras palabras".
Se trata de una lectura poética del evangelio cristiano, pero que quizá entiendan bien quienes no son creyentes ¿O acaso lo entienden mejor?
Las palabras son un tesoro. Vamos a todas partes con nuestras palabras. Con ellas se da forma al pensamiento, a los sentimientos, al estado de ánimo, a las aspiraciones, al querer, al actuar. Las palabras son también un refugio en las horas de soledad, cuando la mente lucha con la existencia y el conflicto se resuelve en el monólogo de la poesía y la creación de pensamiento.
El lenguaje nos facilita el depósito d ela memoria, y de ahí extraemos el calor y la fuerza necesarios para vivir diariamente. De repente, y sin que uno se de cuenta, esas palabras moldean una experiencia humana, una forma de entender la vida. Y surge la sinfonía del poema "Otras palabras". Es un texto unitario,. Cuando el editor me dijo que la paginación era un poco escasa me propuse incluir algún texto más. Después de darle vueltas no me atreví. Pensaba que se iba a romper por algún lado y lo dejé tal cual.
Personas diferentes pueden leer el texto desde su propia perspectiva. Lo importante es que cada cual lo haga desde su experiencia, con sus preguntas personales, sin descartar que nuestro deseo es mejorar este mundo y su vergonzosa historia, pero sin desesperanza, caminando enla estela de la luz, acercándose a la raya del horizonte y caminando por sus dos orillas a la vez ¿Será posible.
Al autor le gustaría que los críticos hablasen de la brillantez del lenguaje, de su belleza, de su creatividd, de su capacidad renovadora. Pero aún más le apetece qu sea un alimento para la sed del espíritu en tiempos de escasez.
Estas palabras de la Palabra se nos han escurrido entre las manos con la intención de que furctifiquen en el terreno creativo. Es nuestra forma de cavar entre el barro, de abrir surcos, de unirnos a todas aquellas personas que siguen creyendo en la siembra, en el trabajo literario, en la ternura, en la transgresión de no oponer más la creencia y la increencia. La grieta actual es la que existe entre quienes son conscientes del dolor ajeno y quienes sólo saben ver sus propios intereses y caminan siempre mirando hacia otro lado.
Quien dese escuchar el sonido del mar no tiene más que acercarse a la orilla y guardar silencio. A veces esto no es posible y nos conformamos con escucharlo acercando una simple concha al oído. Hay quien con "Otras palabras" se acerca la concha al oído y sonríe porque sabe que no es el sonido auténtico, pero entonces continúa el camino emprendido y se dirige hacia la orilla del mar, pero guarda su concha, sus "Otras palabras" en el bolsillo.
Texto de la revista Zurgai:
José Serna Andrés "Otras palabras", Arte Activo Ediciones, 2006
"Otras palabras", último libro del profesor, periodista y poeta José Serna Andrés, es un racimo de versos, mejor de prosa poética, inspirados en los textos evangélicos. El viaje, Salmos del siglo XXI o Surcos, obras precedentes del autor, mostraban lo que esta nueva rubrica: la mirada hacia la trascendencia, ya sea desde la fe que el poeta profesa o desde la inmanencia junto a los más cercanos, porque, por encima de cualquier profesión religiosa, las parábolas bíblicas, la voz del evangelio, tienen lecturas múltiples, aunque solo sean –dicho con imágenes de este breve libro- la esquirla de un abrazo, aunque sólo
sea un atisbo de solidaridad inmanente, para que nadie, nunca jamás, plante de nuevo el árbol en el nido del áspid. Trascendencia hecha historias en una prosa poética cargada de imágenes de evocación sagrada que se reflejan en la experiencia diaria. Seve Calleja